En Campo Badajoz, tenemos el orgullo de llevar más de tres generaciones dedicadas a la producción de productos ibéricos de la más alta calidad. Fundada en el corazón de la región de Extremadura, en el suroeste de España, nuestra empresa ha sido testigo del legado y la tradición del cerdo ibérico a lo largo de los años.
Todo comenzó en el año 1950, cuando nuestros antepasados, amantes de la gastronomía y apasionados por los sabores auténticos, decidieron establecerse en la fértil tierra de Extremadura. Con una visión clara de preservar la raza ibérica y su excepcional calidad, se embarcaron en el desafiante pero gratificante camino de criar y producir productos derivados del cerdo ibérico.
Desde entonces, hemos construido una reputación basada en la excelencia y el compromiso con la calidad. En Campo Badajoz, nos enorgullece mantener las tradiciones y técnicas artesanales que han sido transmitidas de generación en generación. Cada paso del proceso, desde la crianza de los cerdos hasta la elaboración y curación de los productos, es realizado con cuidado y dedicación.
Nuestro compromiso con la calidad comienza con la selección de los cerdos ibéricos. Criados en dehesas, amplias áreas de pastoreo y bosques de encinas y alcornoques, nuestros cerdos disfrutan de una vida en libertad, alimentándose de bellotas y hierbas silvestres durante la montanera. Esta alimentación natural y equilibrada, junto con el ejercicio al aire libre, contribuye a la infiltración de grasa en la carne y le da a nuestros productos ibéricos su sabor y textura distintivos.
En Campo Badajoz, la elaboración de nuestros productos es una combinación de tradición y tecnología moderna. Mantenemos un equilibrio entre las técnicas ancestrales de curación y las prácticas innovadoras que nos permiten garantizar la calidad y seguridad de nuestros productos. La paciencia y el tiempo son elementos clave en el proceso de curación, ya que permiten que los sabores se desarrollen y maduren de manera óptima.
Hoy en día, nuestros productos ibéricos son reconocidos y apreciados tanto a nivel nacional como internacional. La pasión por lo auténtico y la búsqueda constante de la excelencia nos han llevado a expandir nuestro alcance y llevar los sabores de Extremadura a los paladares más exigentes en todo el mundo.
En Campo Badajoz, no solo producimos alimentos, sino que compartimos una historia, una pasión y una conexión profunda con la tierra y la tradición. Cada bocado de nuestros productos es un tributo a nuestra historia, a las manos que han trabajado con amor y dedicación para crearlos y a la cultura gastronómica de nuestra tierra.
Estamos emocionados de seguir escribiendo nuestra historia y compartir nuestra pasión por los productos ibéricos con todos aquellos que aprecian la calidad y el sabor auténtico. Bienvenidos a Campo Badajoz, donde la tradición y la excelencia se encuentran en cada producto que elaboramos.